Bali

Llego con los iranies y otra pareja alemana a Kuta, el Gorlero de Bali, a eso de las 5 a.m. La gente volviendo del boliche, cero cuartos disponibles asi q cena-desayuno en Mac y a esperar. Con los alemanes nos echamos en la playa cual homeless con las mochilas, cervecita (sisisi 6.30 am) a ver el amanecer y los primeros surfers. La playa es la Bristol. No se estan perdiendo de nada, lo juro. Lo que tiene este lugar es la joda, nada mas. De dia se llena de europeas platinadas asandoseal sol y en el agua no entra un alfiler entre todos los wanna be surfers (me incluyo). El primer dia llovio, un emmmmbole. No solo no conocia a nadie sino que no habia nada para hacer. Es dificil conocer gente ya la mayoria esta en grupo, casi no hay gente sola.

El segundo sale un ratito el sol y me echo en la arena finalmente. Me doy vuelta en un momento para ver un mate! Me acerco rapidamente: uruguayos! Mediante ellos conozco a Macarena, una argentina, que se vuelve mi partner in crime para los proximos dias. A la tardecita pileteamos en su hotel (el mio de pedo tiene un fuente con una manguera en la entrada jajaja) y a la noche rompimos el boliche. La sorpresa fue la cantidad de mexicanos, espanioles y brasileros (sobretodo) que hay. Cosa que antes no me venia cruzando.

El sabado fue de bronceado y armar planes. Al dia siguiente alquilamos una moto y con lo minimo indispensable ibamos a recorrer un poco la isla (supuestamente). Primer detino: Ulu Watu. Descrubrimos que mas alla del extraordinario templo al borde del acantilado vertiginoso no hay mucho. Solo un acceso al mar con todos los surfers mas pro mas del mundo. Y ahi anclamos. La rutina salio facil. Desayuno mirando las olas matutinas de Ulu Watu, tarde en alguna de las playas cercanas (Padang Padang o Dreamland) pero sin meter mas que los piecitos al agua ya que las olas eran terribles, licuado a la tarde de vuelta mirando el final del dia en Ulu Watu. Para esa hora la marea bajaba y se podia bajar del acantilado a traves de una cueva. En los arrecifes se formaban piletas ideales para ver el atardecer. Di-vi-no. A la noche beef acebolado (dije que esta invadido de brasileros, hasta hay prato feito!), cuba libre y amigos. Tras 3 hermosos dias volvimos ya que Maca se iba a pasar una ultima noche de Kuta. Ella se engancho un brasuca asi que medio embole la noche hasta que los deje en el boliche para irme a dormir. En el camino me cruce con un colombiano amigo, una cerveza, musica en vivo, mas brasileros y termine acostandome a las 7.30 a.m. Nunca se sabe en Kuta.